Actitud: Es un aspecto muy importante porque es la forma de tener disposición al cambio frente a los problemas o sucesos que se te presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía. Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa.
Liderazgo: Es la forma de saber dirigir tu propio negocio sin infundir miedo, si lo haces vas a conseguir resultados pero no la satisfacción del personal que trabaja para ti y la motivación para que te ayuden a ser un hombre exitoso por el contrario conseguirías que traten de hacerte mal con la información que tiene tuya a nivel personal y laboral.
Comunicación: Tener a las personas enteradas de todo lo que tiene que ver con la empresa es motivador para el personal y más aun cuando les piden opinión acerca de toma de decisiones que ayuden a mejorar las estrategias de la empresa.
Hay que desarrollar al máximo las habilidades administrativas, inversionistas y contables para tener enfocado el punto de equilibrio de la empresa y tener claro que se tiene que vender u ofrecer para no tener pérdida en el negocio planteado, además de saber distribuir el tiempo asignando a cada actividad una prioridad y tenerlas por escrito para no ir a dejar una tarea importante sin hacer y por último tener claro a donde se quiere llegar y creer en lo que se va a lograr, la seguridad es un tema primordial para poder cruzar las barreras que pueden llegar a impedir el logro de la meta.
El conjunto de todas estas habilidades te va ha hacer un hombre de éxito sin miedo a cometer errores, un hombre talante y seguro de sí, una persona de retos claros que hace que cada una de las actividades que realice sea un éxito rotundo, y además que esta actividad sea estable y duradera, es decir a largo y no a corto plazo.
Cree en tí y en tu visión del futuro, rodéate de aquellos que creen en tí y que te ayudarán a alcanzar tu meta, hay que mantener vivo el sueño a pesar de los desafíos que acechan por tu camino, siempre encontrarás personas que intentan robar tu idea con críticas o risas, no van a entender aquello que te impulsa a llegar más allá, solo si te desafías con lo que parece imposible podrás saber cuánto sabes alcanzar, sólo una es la clave del éxito; persevera hasta triunfar. Es posible que mucho debas cambiar, pero tú puedes hacerlo, la semilla de la excelencia está dentro de tí. Aliméntala, y no habrá nada que no puedas hacer …
Si mis actitudes son mi propia creación la única persona que las puede cambiar soy yo mismo, ninguno de nosotros es un sistema cerrado. Creamos nuestras actitudes para entender el mundo que nos rodea y, por tanto están permanentemente abiertas a la influencia del entorno.
Ahora bien si se quiere hacer empresa y obtener resultados es necesario un auto examen para saber en qué cuadrante se está ubicado, y así dar el primer paso a ser rico. La diferencia está centrada en el perfil de cada cuadrante, se tiene independencia o dependencia y si es la primera de qué forma. Se puede estar ubicado en el cuadrante A el cual hace referencia a una economía conforme. Si se quiere llegar a los cuadrantes I o D es necesario rodearse de gente que este ubicada en estos lugares para aprender de sus experiencias, y tener claro conceptos que no se encuentran en la educación tradicional ya que lo vivido por estas personas dan crédito a sus enseñanzas.
No se quiere decir con esto que se deba excluir o rechazar a otras personas que estén los cuadrantes A o E por el contrario estos pueden aportar experiencias que para el momento en el que se quiera tomar la decisión de enriquecer sean punto de partida al negocio en red.
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